¿ Qué hay del aprendizaje social?

El aprendizaje social es algo cotidiano y de lo que no nos damos cuenta. Pero, ¿Alguna vez te has fijado en la gente que te rodea? Como se comporta, como habla, cómo reacciona…

Bandura ya nos decia sobre el aprendizaje social que:

“La mayoría de las imágenes de la realidad en la que basamos nuestras acciones, están realmente basadas en la experiencia que adquirimos a través de otras personas”.

Bandura

Hoy se me ha dado por pensar en el aprendizaje vicario o aprendizaje social.

En esa manera de adquirir habilidades, actitudes, conductas… por el autoconocimiento y la imitación de nuestros referentes más cercanos.

Aprendemos observacionalmente de los demás, pero ¡ojo! Los demás también de nosotr@. 

Nos relacionamos con gente constantemente dentro y fuera de nuestro trabajo.

Como esponjas que somos, tendemos a copiar lo que nos resulta significativo, ya sea de manera consciente o inconsciente.

Lo que me lleva a que somos referentes en todo aquello en lo que participamos.

Pero ¿en que se basa este tipo de aprendizaje?

Por una parte, nosotr@s l@s human@s tenemos unas células nerviosas en nuestro cerebro que se llaman “neuronas espejo” y que se encargan de la función empática o que nos permiten imaginar cómo experimentaríamos determinadas situaciones al mismo nivel que si de verdad nosotros fuéramos los protagonistas de la acción

Por otro lado, está ahí presente el “efecto camaleón”, con el que las personas tendemos a imitar inconscientemente a otras personas con las cuales nos estamos relacionando en el día a día.

Este tipo de aprendizaje social tiene una serie de características interesantes:

• Se activa con la sola presencia de la otra persona.
• Su función principal es sincronizarse con otra persona e iniciar patrones de comunicación que sean eficiente.
• Aumenta la interacción social y la empatía.

Y dirás, ¿porque esta mujer me da la chapa con todo esto?

Pues por que creo que es importante conocer en que consiste este tipo de aprendizaje social, para que seamos conscientes de que en cada actuación dejamos huella, somos ejemplo. 

Y tú, ¿crees que somos el “modelo» de l@s que nos encontramos por el camino? ¿Y que los demás son nuestros “maestros”?

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